El producto que promociona el anuncio publicitario es un coche (aunque no es precisamente lo que muestran). La marca que lo lanza es la marca “Mini”.
En el mismo anuncio, no encuentro las cualidades objetivas del producto en sí, porque este mismo no sale físicamente en él. Únicamente muestran un volante y a una mujer conduciendo, pero las cualidades del producto mismo somos incapaces de valorarlas ni lo más mínimo, porque el producto no está representado en el anuncio.
La “ventaja” que parece mostrar es que es un coche automático, para una conducción simple, según también su eslogan (“hasta puede conducirlo una mujer…”). Pero realmente no es una ventaja objetiva que puedan mostrar o demostrar en el anuncio, es decir, hacen un juego de imagen y palabras donde intentan hacer ver una superioridad cuando en realidad no lo prueban.
Una característica evidente del producto es que es pequeño, y yo también creo que es una forma de asociarlo a las mujeres, es decir, dejan clara la idea de que un coche pequeño y automático es la mejor opción para las mujeres por ser más manejable y cómodo, aunque estas sean características del producto que en el anuncio no se muestran.
Este anuncio podemos decir que está claramente discriminado en cuanto al sexo femenino. Subliminalmente da a entender que los coches automáticos son tan simples de conducir que incluso las mujeres podrán hacerlo. E incluso es pequeño, más manejable y asequible.
Provoca la idea de que las mujeres son más torpes en la conducción, y que la marca pone a su disposición un coche para ellas, por tanto, el tipo de destinatario al que va dirigido son aquellas mujeres que se sienten identificadas y que tienen asumido ese tópico machista.
LAURA PELAYO BERMÚDEZ
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