ANÁLISIS DE IMAGEN FIJA

Naiara Tríver Ríos



Los anuncios publicitarios, y en particular aquellos que quieren promocionar un producto estético (colonias, desodorantes, cremas, maquillaje…) se dirigen a un público muy concreto, utilizando unas imágenes bastante explícitas de lo que quieren representar.
Cuando se trata de un desodorante, y más aún de un desodorante masculino, la imagen que se tiende a utilizar es la de la sensualidad y la conquista.
En este caso, partimos de un anuncio que vende un gel de ducha para hombre, derivado de la marca de desodorantes LYNX, conocida en España como AXE, utiliza un estilo y un formato publicitario estático. Nos presenta una imagen explícita, para atraer a un público masculino joven, entre unos 18 y 35 años. En muchos de los países en donde se vende, la publicidad televisiva ha retratado este desodorante como el mayor factor en la atracción de parejas potenciales (el llamado Efecto Axe o Efecto Lynx), y haciendo afirmaciones sobre la supuesta duración del desodorante durante 24 horas. Los avisos publicitarios de Axe contienen indirectas de tipo sexual.

Esta imagen pretende conmover, seducir a su público mediante la emoción (qué mayor emoción que conseguir una mujer sin apenas chasquear los dedos), el producto promete, una atracción inmejorable, inigualable e inmediata a la utilización de su producto, seduce al comprador con mujeres bellas y consigue fomentar en él el deseo de la seducción y la obtención de ese sistema de atracción. Utiliza el efecto de la provocación, de la seducción, pretende plantar una semilla en la mente de los posibles compradores, para que retengan el anuncio, que sigan pensando en él y que cuando entren en una tienda y vean el producto en la estantería recuerden la imagen que han visto, y sientan el deseo de obtener el producto milagroso que podrá cumplir con sus expectativas.


Para llegar a este punto, una imagen tan simple ha utilizado una serie de mecanismos:
Ha persuadido al receptor, ha creado un clima concreto, de confianza para él, diciéndole que pase lo que pase, con la utilización del producto podrá conseguir el preciado ‘efecto AXE’, con el que la seducción de la mujer está garantizada, fuera miedos y complejos, fuera inseguridades, el producto milagroso te aportará todo aquello que te falte. Le ha expuesto un señuelo explícito, concreto, atrayente. Los publicistas saben lo que les gusta a los hombres, y saben cómo dárselo de forma fácil y rápida.
Respecto a la veracidad de esta imagen, es bastante claro y simple saber que las probabilidades de que suceda son bastante limitadas, y si sucede no será precisamente por el olor que desprenda el sujeto en cuestión, ya que la atracción es cosa de feromonas, pero no van contenidas precisamente en un bote de AXE. Vende una imagen de sexo garantizado, la cual es bastante improbable por no decir ridículo que sea obtenido.
El receptor de este mensaje participa en él de una forma emotiva. Se proyecta en él. Vuelca sus propios sentimientos de deseo sobre la mujer de la foto, es convencido de que la desea, de que quiere conseguirla y que el único camino es la compra del gel en cuestión.
La imagen promociona unos valores concretos:

En ella podemos ver reflejado el éxito, en términos de éxito sexual, dando a entender que todo aquel que busque el éxito en el sexo puede encontrarlo mediante el producto.
También vemos, en relación con el anterior, una sexualidad mercantilizada, se promociona el instinto sexual, el producto garantiza un éxito sexual, solo con su utilización, miles de mujeres caerán rendidas a sus pies.
También podemos interpretar un valor de comodidad, visto desde el punto de vista de que no hará falta esforzarse por conocer a una mujer, gustarle y poder seducirla por los propios métodos, sino que todo eso ya no es necesario, un único producto (en realidad toda una gama de productos) garantizan la obtención de ello sin necesidad de esfuerzo. (fue un ejemplo concreto la campaña de AXE clic, en la que con un solo clic, todo podía conseguirse)